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Texto: Carolina López

A partir de mi colaboración y trabajo en OLAK me he cuestionado cómo se construye una amistad en la vida adulta. Esto tras observar la convivencia que se da en el grupo de adultos mayores que asisten a Casa de la Divina Providencia, una casa de día en donde a estos adultos se les presenta una nueva oportunidad de construir nuevas relaciones. Lo digo quizá a través de una mirada subjetiva ya que yo no estoy observándoles las ocho  horas en las cuales ellos conviven; pero el trabajar con ellos me ha permitido darme cuenta que en cada momento disfrutan y se sienten satisfechos de vivir su tercera edad.

Como menciona Frías [1], esta etapa de vida debe de verse como un recurso, ya que tienen beneficios tales como poseer mayores conocimientos a diferencia de una persona más joven, tal es mi caso.  Por ello podemos decir que esto puede verse como una etapa productiva para ellos ya que tienen como propósito mejorar su calidad de vida a través  de actividades sociales (juegos, platicas, convivencia y participación). También generando actividades espirituales y culturales, al visitar museos y recibir en su institución visitas por parte de músicos, niños, niñas, voluntarios y talleristas.

Por ello la Casa de la Divina Providencia funge como una institución de sociabilización, creando redes de apoyo entre sus compañeros y vínculos de amistad que generan no sólo un bienestar emocional, sino también mental al compartir experiencias de vida, recuerdos, sentimientos, sonrisas, soledades, pérdidas, alegrías y convalecencias similares, lo cual les permite animarse día a día para disfrutar de la vida así tal cual es.

Contribuyendo a lo anterior retomo lo que menciona Arias [2], el mantener relaciones con personas de la misma edad genera satisfacción ya que se da un reconocimiento al rememorar con otrxs anécdotas que se presentaron en épocas anteriores de su vida, la cual es valorada de forma positiva por las personas mayores. Tal hecho me hace pensar que durante la vejez se incorporan nuevos amigos, esto puedo ejemplificarlo tras una de las actividades que realizamos en el proyecto “Germinando Lazos Inter Asociaciones” en donde por medio de un Collage Intergeneracional los adultos mayores les comparten al grupo de menores que los visita sus historias de vida en donde se posicionan en el pasado retomando cuestiones, culturales, sociales y políticas que ellos vivieron.

Para cerrar con esta reflexión es importante mencionar que como sabemos cada persona posee intereses y formas de pensar diferentes por ello también en la edad adulta nuestros vínculos de amistad se verán establecidos por intereses comunes y actividades compartidas, que permitirán una socialización activa y una conversación que estimulará de manera gratificante la manera de percibir la vida e incrementará el nivel de bienestar social.

Bibliografía:

[1] Olguín,  Olvera y  Frías (2015). Satisfacción y disfrute en la tercera edad. Gaceta de la Universidad Autónoma de México. Academia. Ciudad de México Junio 2015.

[2] Arias, J. (2011). La amistad en la vejez. Funciones de apoyo y atributos del vínculo. III Congreso Internacional de Investigación y Práctica Profesional en Psicología XVIII Jornadas de Investigación Séptimo Encuentro de Investigadores en Psicología del MERCOSUR. Facultad de Psicología – Universidad de Buenos Aires, Buenos Aires.